El noveno mandamiento exige vencer la concupiscencia carnal en los pensamientos y en los deseos. La lucha contra esta concupiscencia supone la purificación del corazón y la práctica de la virtud de la templanza.
Veja este tema no Catecismo
Párrafo 2514
2514.San Juan distingue tres especies de codicia o concupiscencia: la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida (cf1 Jn2, 16 [Vulgata]). Siguiendo la tradición catequética católica, el noveno mandamiento prohíbe la concupiscencia de la carne; el décimo prohíbe la codicia del bien ajeno.
Párrafo 2515
2515.En sentido etimológico, la “concupiscencia” puede designar toda forma vehemente de deseo humano. La teología cristiana le ha dado el sentido particular de un movimiento del apetito sensible que contraría la obra de la razón humana. El apóstol san Pablo la identifica con la lucha que la “carne” sostiene contra el “espíritu”(cfGa5, 16.17.24;Ef2, 3). Procede de la desobediencia del primer pecado (Gn3, 11). Desordena las facultades morales del hombre y, sin ser una falta en sí misma, le inclina a cometer pecados (cf Concilio de Trento: DS 1515).
Párrafo 2516
2516.En el hombre, porque es un sercompuesto de espíritu y cuerpo, existe cierta tensión, y se desarrolla una lucha de tendencias entre el “espíritu” y la “carne”. Pero, en realidad, esta lucha pertenece a la herencia del pecado. Es una consecuencia de él, y, al mismo tiempo, confirma su existencia. Forma parte de la experiencia cotidiana del combate espiritual:
«Para el apóstol no se trata de discriminar o condenar el cuerpo, que con el alma espiritual constituye la naturaleza del hombre y su subjetividad personal, sino que trata de lasobras—mejor dicho, de las disposiciones estables—, virtudes y vicios, moralmentebuenas o malas, que son fruto de sumisión(en el primer caso) o bien deresistencia(en el segundo caso) a laacción salvífica del Espíritu Santo. Por ello el apóstol escribe: “Si vivimos según el Espíritu, obremos también según el Espíritu” (Ga5, 25) (Juan Pablo II, Carta enc.Dominum et vivificantem, 55).
Párrafo 2528
2528.“Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mt5, 28).
Párrafo 2529
2529.El noveno mandamiento pone en guardia contra el desorden o concupiscencia de la carne.
Párrafo 2530
2530.La lucha contra la concupiscencia de la carne pasa por la purificación del corazón y por la práctica de la templanza
Acesse nossos estudos biblicos:
¿Qué nos enseña el Cantar de los Cantares sobre la búsqueda del ser amado?
¿Cómo puede la fe influir en el comportamiento cristiano según 2 Tesalonicenses 1:11-12?
¿Cuál es la importancia de la gratitud y el reconocimiento según el libro de Proverbios?
¿Cuáles son las visiones de Daniel de la imagen de oro y las cuatro bestias?
¿Cómo nos enseñan los Salmos a ser más sensibles a la presencia de Dios (Salmo 139:1-4)?