– Del griego éskhatos logia (tratado sobre las últimas realidades), se presenta en el AT como la llegada de los tiempos mesiánicos y el juicio universal:
Is 10:20 : En aquel tiempo, el remanente de Israel y el remanente de la casa de Jacob no se apoyarán más en el que los hiere.
Is 24-27 : He aquí, el Señor devasta la tierra y la asola, trastorna su rostro y dispersa a sus habitantes.
Is 28,5 : En aquel día el Señor de los ejércitos será corona resplandeciente.
Ez 38-39 : En ese día nacerán planes en tu corazón, y concebirás planes perversos.
– En el NT, las profecías sobre el Reino de Paz y Justicia se cumplen con la encarnación del Hijo de Dios, ya presente en nosotros, pero su establecimiento completo se producirá con el regreso del Hijo del Hombre:
1Cor 15 : ¡Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
2Tes 2 : Pero el Señor Jesús lo destruirá con el aliento de su boca y lo aniquilará con el resplandor de su venida.
2Pt 3,3-7 : Pero los cielos y la tierra que ahora existen están guardados por la misma palabra divina.
Apocalipsis 21–22 : El primer cielo y la primera tierra desaparecieron y el mar ya no existía.
– Jesús profetiza simultáneamente sobre la destrucción del templo, la ruina de Jerusalén y el fin de los tiempos:
Mt 24,1-36 : En cuanto a aquel día y aquella hora, nadie sabe, ni aun los ángeles en el cielo, sino sólo el Padre.
Mc 13,1-37 : El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
Lc 21,5-24 : Días vendrán en que de estas cosas que veis, no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.
– Ver PARUSIA, DÍA DEL SEÑOR.
