245. ¿Qué son los edificios sagrados?

Los edificios sagrados son las casas de Dios, símbolo de la Iglesia que vive en aquel lugar e imágenes de la morada celestial. Son lugares de oración, en los que la Iglesia celebra sobre todo la Eucaristía y adora a Cristo realmente presente en el tabernáculo.


Veja este tema no Catecismo

Párrafo 1181

1181."En la casa de oración se celebra y se reserva la sagrada Eucaristía, se reúnen los fieles y se venera para ayuda y consuelo los fieles la presencia del Hijo de Dios, nuestro Salvador, ofrecido por nosotros en el altar del sacrificio. Esta casa de oración debe ser hermosa y apropiada para la oración y para las celebraciones sagradas" (PO5; cfSC122-127). En esta "casa de Dios", la verdad y la armonía de los signos que la constituyen deben manifestar a Cristo que está presente y actúa en este lugar (cfSC7):

Párrafo 1198

1198.En su condición terrena, la Iglesia tiene necesidad de lugares donde la comunidad pueda reunirse: nuestras iglesias visibles, lugares santos, imágenes de la Ciudad Santa, la Jerusalén celestial hacia la cual caminamos como peregrinos.

Párrafo 1199

1199.En estos templos, la Iglesia celebra el culto público para gloria de la Santísima Trinidad; en ellos escucha la Palabra de Dios y canta sus alabanzas, eleva su oración y ofrece el Sacrificio de Cristo, sacramentalmente presente en medio de la asamblea. Estas iglesias son también lugares de recogimiento y de oración personal.


Acesse nossos estudos biblicos:

¿Qué es el Juicio Final según Joel 3:14-16?

¿Qué significa la admiración mutua entre los seres queridos en el libro de los Cantares?

¿Cuál es la importancia de leer y estudiar la ley de Dios y qué ejemplo podemos encontrar en la historia de Esdras?

¿Cuál es la importancia de la disciplina cristiana según 1 Corintios 9:24-27?

¿Cuáles son la historia y las lecciones de vida extraídas de la Ascensión de Salomón en 1 Reyes 1-2?

El pueblo escogido de Dios: ¿Qué nos enseña el libro de Levítico acerca de la elección y santidad del pueblo de Dios? (Levítico 20:26)

¿Cuál es el mensaje detrás de la parábola del fariseo y el publicano?