– En griego, de donde proviene esta palabra ( profetes ), tiene el significado de intérprete de los dioses, el que explica, manifiesta los oráculos, predice el futuro. Entre los israelitas, el profeta es mensajero e intérprete de la Palabra divina:
Ex 4,15-16 : Le hablarás, pondrás palabras en su boca. Y cuando hables, estaré contigo y con él.
Ex 7,1 : Mira, te haré dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta.
Jer 1,9 : Y así me dijo: “He aquí, pongo mis palabras en tus labios”.
– Es llamado por Dios y no puede sustraerse a esta misión:
Am 3,8 : El león ruge, ¿quién no temerá? Habla el Señor Yahvé: ¿Quién no profetizará?
Am 7,15 : El Señor me quitó de seguir a mi rebaño y me dijo: Ve y profetiza contra mi pueblo Israel.
Is 6 : En el año que murió el rey Uzías, vi yo al Señor sentado sobre un trono muy alto.
Jr 1,4-10 : Antes de tu nacimiento, ya te había consagrado y te había nombrado profeta de las naciones.
Jr 20,7-9 : Me sedujiste , Señor; y me dejo seducir! Me dominaste y obtuviste el triunfo.
– Ejemplo de resistencia al mandato de Dios, y su conversión está en el libro de Jonás:
Jon 1–4 : Levántate, ve a Nínive, esa gran ciudad, y pronuncia tus oráculos contra ella.
– Los profetas son oradores, predicadores, y su discurso fue conservado por escrito por sus discípulos:
1Sm 10,5 : A la entrada de la ciudad, encontraréis un grupo de profetas que descienden del lugar alto.
1 Reyes 18:3-4 : Cuando Jezabel mató a los profetas del Señor, Abdías tomó cien profetas.
1 Reyes 20:35 : Entonces uno de los hijos de los profetas dijo a su compañero, por orden del Señor.
2 Reyes 2 :3 : Los hijos de los profetas que estaban en Beth-el salieron al encuentro de Eliseo.
2 Reyes 9:1 : El profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: “Ponte el cinturón y vete”.
– Los profetas se clasifican en mayores y menores no por su importancia, sino por la extensión de sus libros. Los más grandes son: Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Baruc, Ezequiel y Daniel; los menores: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías.
– Había también profetisas:
Ex 15:20 : La profetisa María, hermana de Aarón, tomó su pandero en su mano, y todas las mujeres la siguieron.
Jue 4,4 : En aquel tiempo era juez en Israel la profetisa Débora, mujer de Lapidot.
2 Reyes 22:14 : El sacerdote Helcías, Ahicam, Acbor, Safán y Azarías fueron a la profetisa Hulda.
Ne 6,14 : Acuérdate, oh Dios mío, de las maldades de Tobías y de Sanabalat, así como de la profetisa Noaddia.
Lc 2,36-37 : Había también una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser.
– Y falsos profetas:
Dt 13,2-3 : Si en medio de vosotros se levantare profeta o visionario, y os anunciare señal o prodigio.
Deut 18:20 : El profeta que tuviere la audacia de pronunciar una palabra en mi nombre que yo no le haya mandado decir.
Jr 23,9-24 : A los profetas. Mi corazón se rompe dentro de mí.
Jer 28,1-17 : Hijo de Azur, profeta de Gabaón, llegó al templo y ante los sacerdotes y la multitud.
Ez 13,1-23 : Di a los que profetizan de su propia cabeza: escuchad la Palabra del Señor.
Miq 3,5-6 : Oráculo del Señor contra los profetas que extravían a mi pueblo.
– Ya profetizado a través del carácter misterioso del Siervo de Yahvé:
Is 49-55 : El Señor me llamó desde mi nacimiento; aún en el vientre de mi madre, pronunció mi nombre.
– Jesucristo, enviado por el Padre, aceptó su misión de profeta y mesías:
Mt 13,57 : Sólo en su patria y en su familia se desprecia al profeta.
Mt 16,14 : Algunos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; otros, Jeremías o uno de los profetas.
Mc 6,4.15 : Un profeta sólo es despreciado en su patria, entre sus parientes y en su propia casa.
Mc 8,28 : Los discípulos le respondieron: “Juan el Bautista; otros, Elías; otros, uno de los profetas.”
Lc 4,24 : Y añadió: “De cierto os digo que ningún profeta es acepto en su patria”.
Lc 7,16 : Apareció entre nosotros un gran profeta: Dios volvió los ojos a su pueblo.
Lc 9 , 8, 19 : Y aún otros: “Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado”.
Jo 4,19.44 : “Señor”, le dijo la mujer, “¡veo que eres profeta!”.
Jn 9,17 : Le preguntaron al ciego: “¿Qué dices tú del que te abrió los ojos?”. “Él es un profeta”, respondió.
– Juan el Bautista fue definido por Jesús como más que un profeta:
Mt 11,9-14 : Entonces, ¿por qué fuiste allí? ¿Ver a un profeta? Sí, os digo, más que un profeta.
Mt 14,5 : De buena gana lo haría matar; sin embargo, temía a la gente que consideraba a Juan un profeta.
Mt 21,26 : Y si decimos: De los hombres, la multitud es de temer, porque todo el mundo tiene a Juan por profeta.
Mt 17,12-13 : Pero os digo que Elías ya vino, pero no le conocieron; antes bien, hicieron con él lo que quisieron.
Mc 9,12-13 : Elías debe volver primero y poner todo en orden.
Lc 1,76 : Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado, porque irás delante del Señor y le prepararás el camino.
Lc 7,26 : Pero, finalmente, ¿qué fuisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.
