– Pablo habla de redención – rescate del cautiverio – para indicar nuestra liberación del pecado por Jesucristo, a través de su sangre:
Mt 20,28 : El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Mc 10,45 : Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Rom 3:24 : Y son justificados gratuitamente por su gracia; tal es la obra de la redención, obrada en Jesucristo.
Ef 1,7 : En ese Hijo, por su sangre, tenemos la redención, el perdón de los pecados.
Col 1:14 : En quien tenemos redención, el perdón de los pecados.
1Tm 2,6 : Quien se dio a sí mismo en rescate por todos. Tal es el hecho, atestiguado en su tiempo.
