– Gran profundidad en la tierra, donde estarían contenidas las inmensas aguas del mar y fuentes en general:
Gen 1:2 : La tierra estaba desordenada y vacía; la oscuridad cubrió el abismo.
Gen 7:11 : En el año seiscientos de la vida de Noé […] se rompieron todas las fuentes del gran abismo.
Gn 8,2 : Se cerraron las fuentes del abismo, así como las barreras del cielo, y se detuvieron las lluvias.
Ex 15,5 : El abismo los cubrió; se hundieron como una piedra en las aguas.
Deuteronomio 8:7 : El te conducirá a una tierra excelente, llena de torrentes, fuentes y aguas profundas.
Sal 10,3 : Cuando los mismos cimientos son sacudidos, ¿qué puede hacer el justo?
Ez 31,4 : Las aguas lo hicieron crecer; el abismo lo hizo subir.
Is 51:10 : ¿ No fuiste tú el que secó el mar y detuvo las aguas del gran abismo?
– Por extensión, se usa para indicar abundancia y grandeza:
Gen 49:25 : Con las bendiciones del cielo más alto, con las bendiciones del abismo más profundo, con las bendiciones de los senos y del pecho.
Sal 35 : 7 : Tu justicia es como los montes de Dios, Tus juicios son profundos como el mar.
– A veces se le atribuyen cualidades y gestos humanos; sus “habitantes” son incluso invitados a alabar al Señor. Su uso en sentido figurado muestra el poder del Señor sobre él:
Job 28:14 : El abismo dice: “Ella no está en mí”.
Job 41:23 : Deja tras sí un surco luminoso, como si el abismo tuviera canas.
Sal 41,8 : Una ola trae otra en el estruendo de las aguas repugnantes, todas las olas de tus torrentes han pasado sobre mí.
Cantar 8,7 : Ni los torrentes pudieron extinguir el amor, ni los ríos sumergirlo.
Is 51:10 : ¿ No fuiste tú el que secó el mar y detuvo las aguas del gran abismo?
Hab 3:10 : Cae una tromba, el abismo da su voz, y levanta sus manos.
– En Génesis, se habla de él enseguida. Está lleno de las aguas inferiores. Ya en Gn 7,1-17 se separa de las aguas que están sobre el firmamento. Sobre ambos nuevamente se expresa el poder de Dios:
Gen 1,6-7 : Dios dijo: “Hágase una expansión entre las aguas, y sepárense unas de otras”.
Gen 7 , 1-17 : Aquel día se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y se abrieron los muros del cielo.
– Progresivamente el mar se convirtió en sinónimo del lugar del mal. En él moran los demonios y los muertos. Según la mentalidad judía, San Pedro lo llama el lugar de las tinieblas en el infierno; con una creencia similar lo califica como el autor del Apocalipsis; incluso dice que no habrá más mar (mal):
Lc 8,31 : Y le pidieron que no les mandara ir al abismo.
Romanos 10 :7 : ¿Quién descenderá al abismo?
2Pt 2,4 : Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó a los oscuros abismos del infierno.
Apocalipsis 9:1.11 : Entonces vi una estrella caer del cielo a la tierra, y le fue dada la llave del abismo.
Ap 11,7 : La bestia salvaje que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará.
Ap 17,8 : La bestia salvaje que viste era, y ya no es; ella debe levantarse del abismo.
Ap 20,1-2 : Entonces vi a un ángel que bajaba del cielo, con la llave del abismo y una gran esposa en la mano.
Ap 21:1 : El primer cielo y la primera tierra desaparecieron y el mar ya no existía.
– Ver GEENA, INFIERNO.
