Escuchando

– En la Sagrada Escritura, significa mucho más que escuchar. Significa acoger, acoger la Palabra de Dios con el corazón. En 1Sm 3,10 se reproduce la respuesta de Samuel: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Se convirtió en modelo de acogida, de disponibilidad a la vocación de Dios.

– Hay otros ejemplos de invitaciones a escuchar:

Deut 4:1: Y ahora, oh Israel, escucha las leyes y ordenanzas que te voy a enseñar hoy.

Deuteronomio 5:1 : Oye, oh Israel, las leyes y ordenanzas que hoy proclamo a tus oídos.

Pr 1,8 : Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre: No desprecies la enseñanza de tu madre.

Is 50,4-5 : Cada mañana despierta mis oídos para que escuche como un discípulo.

Jeremías 7:2: Oíd palabra de Jehová […] pueblos de Judá, que entráis por estas puertas para postraros delante de él.

Am 3:1 : Oíd, hijos de Israel, el oráculo que el Señor ha pronunciado contra vosotros.

Mc 4,3.9 : Escuché: El sembrador salió a sembrar.

Marcos 12:29 , 37 : Este es el primero de todos los mandamientos: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.

Hechos 2:41 : Los que recibieron su palabra fueron bautizados.

– Pero la mayor aceptación de la voluntad del Padre fue la escucha de Jesús de la voluntad del Padre:

Jn 1,14 : Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, la gloria que el Hijo único recibe de su Padre.

– Otros maravillosos pasajes que registran la aceptación de la voluntad del Padre acerca de él:

Mt 26,39 : Pero no lo que yo quiero, sino lo que vosotros queréis.

Mc 14,32-42 : Pero no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.

Lc 22,29-46 : Por tanto, dispongo del Reino a vuestro favor, tal como mi Padre lo ordenó a mi favor.

– La Encarnación del Verbo, sin embargo, no sucedería si María Santísima no dijera: “Hágase en mí según tu palabra”:

Lc 1,38 : Entonces María dijo: “He aquí, yo soy la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra”.

– Ver OBEDIENCIA.