– Bajo este nombre, en la antigüedad se cobijaban diversas enfermedades de la piel que requerían la separación de la familia a causa del contagio. Para los judíos, el enfermo era considerado impuro y, como tal, no podía ir donde estaban otras personas ni ser tocado por ellas:
Lev 13–14 : Cuando un hombre tiene […] una inflamación […] y se convierte en […] lepra, será llevado a Aarón.
– Además, se consideraba como castigo de Dios por los pecados de uno mismo o de los padres:
Núm 12,9-10 : La ira del Señor se encendió contra ellos. El Señor se fue, y la nube se disipó de sobre la tienda.
2Sm 3,29 : Que nunca falten en tu casa hombres atacados de tiña o de lepra, que trabajen con el huso, que caigan a espada.
2 Reyes 5:27 : La lepra de Naamán se te pegará a ti ya toda tu descendencia para siempre.
2 Reyes 15:5 : El Señor hirió de lepra al rey, y estuvo leproso hasta el día de su muerte, viviendo en una casa lejana.
2Ch 26,19 : Ozías […] se enfureció; pero durante este ataque de ira, le brotó la lepra en la frente.
– Correspondía a los sacerdotes examinar a los enfermos, el grado de su enfermedad y, si sanaban, reintegrarlos a la comunidad:
Levítico 13:49 : Si la mancha […] es verdosa o rojiza, es lepra: se la mostrará al sacerdote.
Levítico 14:2-26 : Esta es la ley del leproso, para el día de su purificación. Serás llevado al sacerdote.
– Jesús respetó la Ley de los leprosos, pero la perfeccionó, tocándolos y sanándolos sin importarle la impureza legal:
Lc 5,12-14 : Estando él en una ciudad, apareció un hombre lleno de lepra.
Lc 17,11-19 : Jesús pasaba por los confines de Galilea. Al entrar en una aldea, diez leprosos lo encontraron.
– Para convencer a algunos discípulos de Juan Bautista, que todavía se negaban a creer que él era el Mesías, Jesús describió su obra con las mismas expresiones que usó Isaías cuando profetizó la futura venida del Mesías:
Is 35,5 : Entonces se le abrirán los ojos al ciego. Y los oídos de los sordos serán limpiados.
Is 61,1-5 : El Señor me consagró con la unción; me envió a llevar la Buena Noticia a los humildes.
Mt 11,5 : Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan.
Lc 7,18-35 : Los leprosos son limpiados […] y el Evangelio es predicado a los pobres.